Aquí tienes la transcripción del cortometraje Hiyab, de Xavi Sala. Autocorrígete el ejercicio de rellenar huecos.
Si quieres, puedes volver a ver el corto PINCHANDO AQUÍ.
Y yo católica. ¿Eso qué tiene que ver?
Que no me gusta.
Mira Fátima, lo que intento explicarte es que esta es una escuela laica y todos somos iguales, no queremos preferencias entre los alumnos. ¿Entiendes? Sea de donde sean nos da igual. Aquí no discriminamos a nadie. ¿Tú te imaginas qué pasaría si a cada uno se le ocurriera venir vestido de su religión? Pues que la libertad de culto y de pensamiento y todo eso se nos iría directamente a la basura. Y eso no lo queremos ni tú ni yo. ¿A que no? Hazme caso, Fátima, el pañuelo está bien para la calle y para tu casa pero para aquí no.
Pero en mi casa me lo quito.
Pues aquí también tienes que hacerlo. Las reglas son las reglas: no las he inventado yo. Mira, yo entiendo que al principio te cueste un poquito, pero va a ser lo mejor para ti y para todos. Que te lo digo yo, mujer. ¿Qué pasa? ¿Que tus padres te pegan si no lo llevas?
Ellos también quieren que me lo quite.
Entonces, ¿cuál es el problema?
Que no me imagino sin hiyab.
Pues yo sí, fíjate. Estarías muy guapa si te lo quitas.
Es que a mí me gusta llevarlo.
Y me parece muy bien, cariño, pero para cuando salgas del instituto. ¿Tú has visto alguien aquí que lo lleve? Pues por eso. Venga Fátima, confía en mí. En cuanto te lo quites un rato ya ni te acuerdas. ¿No querrás ser la rara de la clase? Venga mujer.
¿Lo ves? Venga, anda, pasa.
Existen placas volcánicas en la tierra... Hola. A ver, chavales. Esta es Fátima, ¿uhm? Es nueva y quiero que la tratéis como a una más de la clase. ¿Está claro?
Si quieres, puedes volver a ver el corto PINCHANDO AQUÍ.

No seas así, mujer. ¿No ves cómo van las otras?
Pero soy musulmana.
Y yo católica. ¿Eso qué tiene que ver?
Que no me gusta.
Mira Fátima, lo que intento explicarte es que esta es una escuela laica y todos somos iguales, no queremos preferencias entre los alumnos. ¿Entiendes? Sea de donde sean nos da igual. Aquí no discriminamos a nadie. ¿Tú te imaginas qué pasaría si a cada uno se le ocurriera venir vestido de su religión? Pues que la libertad de culto y de pensamiento y todo eso se nos iría directamente a la basura. Y eso no lo queremos ni tú ni yo. ¿A que no? Hazme caso, Fátima, el pañuelo está bien para la calle y para tu casa pero para aquí no.
Pero en mi casa me lo quito.
Pues aquí también tienes que hacerlo. Las reglas son las reglas: no las he inventado yo. Mira, yo entiendo que al principio te cueste un poquito, pero va a ser lo mejor para ti y para todos. Que te lo digo yo, mujer. ¿Qué pasa? ¿Que tus padres te pegan si no lo llevas?
Ellos también quieren que me lo quite.
Entonces, ¿cuál es el problema?
Que no me imagino sin hiyab.
Pues yo sí, fíjate. Estarías muy guapa si te lo quitas.
Es que a mí me gusta llevarlo.
Y me parece muy bien, cariño, pero para cuando salgas del instituto. ¿Tú has visto alguien aquí que lo lleve? Pues por eso. Venga Fátima, confía en mí. En cuanto te lo quites un rato ya ni te acuerdas. ¿No querrás ser la rara de la clase? Venga mujer.
¿Lo ves? Venga, anda, pasa.
Existen placas volcánicas en la tierra... Hola. A ver, chavales. Esta es Fátima, ¿uhm? Es nueva y quiero que la tratéis como a una más de la clase. ¿Está claro?
Comentarios
Publicar un comentario